La quinta etapa de nuestra excursión por la Costa Brava es relativamente agotadora, ya que no sólo hay que recorrer una mayor distancia, sino que también hay que ganar bastante altura. Una subida en particular hacia el final del día es bastante exigente.

En L'Escala, el camino nos lleva primero por el "Passeig de Mar" a lo largo del paseo marítimo que atraviesa la ciudad hasta llegar al puerto. A continuación, subimos ligeramente y caminamos por el "Parc Natural del Montgrí". A partir de ahora, el GR-92 se convierte de nuevo en un camino costero sin asfaltar, que seguimos con ligeras subidas y bajadas. Pasamos por la hermosa bahía de Cala Montgó. Poco después, el mirador "Punta del Milà" es un buen lugar para hacer un picnic. En este punto, el camino gira hacia el interior y luego discurre paralelo al mar en una llanura alargada durante unos cuantos kilómetros.

A lo lejos, aún más hacia el interior, ya se ve el macizo del Montgrí, que aún tenemos que cruzar hoy. El camino hasta allí se alarga un poco, la subida es extenuante, pero el esfuerzo merece la pena: el aspecto del castillo "Castell del Montgrí" con sus gruesos muros y torres es digno de una película. El descenso a Torroella de Montgrí, destino de nuestra etapa de hoy, también se hace largo. Pero el pueblo medieval ofrece un interesante alojamiento para pasar la noche:  bien en un palacio histórico o en el Hotel de Senderismo GR92.

Pista: En la subida desde la bahía de "Cala Montgó" hasta la "Punta del Milà", el camino lleva en parte bastante cerca de la costa escarpada. Un tramo de unos 10 metros es percibido a veces como desagradable por los excursionistas con miedo a las alturas (ver comentario de Jörg). Así que definitivamente es factible, pero un tramo corto puede requerir algo de coraje o evitar el área potencialmente complicada (ver la captura de pantalla).